Saludos cordiales. Antes de compartir cualquier principio o enseñanza con
usted, permítame agradecerle de todo corazón la gentileza y buena disposición
al invertir parte de su valioso tiempo en visitar este sitio que espero sea de bendición para su vida y la de todos aquellos que se beneficien de estas enseñanzas. Lo recibido de gracia lo comparto de gracia en mi experiencia al servicio de Dios como pastor. Le animo a examinarlo todo y a retener lo bueno. Sea cual sea la
manera en la que llegó a este blog ¡no fue por casualidad!...